Una de las claves para un uso eficiente del agua utilizada en el riego es conocer la necesidad del cultivo en cada momento de su ciclo vegetativo y la dosis de agua que necesita.
Ésta viene determinada por factores de tipo climatológico (precipitación, temperatura…), factores del propio cultivo (coeficiente del cultivo kc), características edafológicas (estructura del suelo…) y características del sistema de riego.
Hay que mencionar aquí el concepto de Balance de agua en tierra regada:
- Las aportaciones vienen dadas por:
*Precipitación (lluvia, nieve…)
*Riego
- Las pérdidas por:
*Evaporación y transpiración que se juntan en un concepto llamado Evapotranspiración.
* Escorrentía (agua que escurre por encima de la capa del suelo)
* Percolación (o agua infiltrada por el suelo)
De este modo, para establecer las necesidades propias del cultivo en cada momento de su estado vegetativo, es necesario utilizar el concepto de coeficiente del cultivo Kc) que se define por las variaciones de agua que las plantas extraen del suelo a medida que se van desarrollando. Éste (Kc) lo podemos obtener de bibliografías, o bien en diferentes páginas web (Ruralcat a Catalunya, Oficina del regant a Aragó, etc)
Otro concepto a tener en cuenta es la Evapotranspiración de referencia ETo) que viene determinada por el efecto del clima y se define por el consumo de agua que realiza una hierba corta de 8 a 15 cm d altura, cultivada en un campo extenso, en crecimiento activo, sana, que sombrea totalmente el suelo y bien provista de agua.
Para obtener este dato, también podemos recurrir a distintos portales web, o bien podemos utilizar distintos métodos de cálculo:
- Tanque evaporímetro
- Mediante la aplicación de Agrónico Web profesional
Con el coeficiente del cultivo (Kc) y con la evapotranspiración de referencia (ETo) podemos determinar la evapotranspiración del cultivo (ETc) en mm.
ETc = ETo x Kc
A partir de este dato podremos obtener las necesidades hídricas limpias:
NHn = ETc – PE
Donde PE es la precipitación efectiva (mm).
Pero el concepto que realmente nos interesa es el de “Necesidades Hídricas Brutas (NHb). Aquí debemos diferenciar si se trata de aguas poco salinas o aguas salinas. En las primeras, las NHb vendrán definidas como:
NHb = NHn x100 / Ea
Donde Ea es la eficiencia del agua aplicada y depende del tipo de riego. Así iríamos a unos intervalos de:
- Riego por superficie: 55 – 90 %
- Riego por aspersión: 65 – 90 %
- Riego localizado: 75 – 90 %
En caso de aguas salinas, deberíamos incluir el concepto de ““Necesidades de lavado” (NL) o ““Fracción de lavado” (FL) donde FL = NL / 100
Así, el cálculo quedaría de la siguiente forma:
NHb = NHn x 100 / Ea x (1-FL)
Con estos conceptos podríamos establecer las dosis de riego y plantear los programas necesarios para la finca en función de la instalación y la red de riego.
De todas formas, estos conceptos son muy teóricos y para acercarlos a la realidad de cada finca tenemos a nuestra disposición otras herramientas que nos ayudan a ver el estado hídrico de nuestros suelos, como por ejemplo; sondas de humedad, tensiómetros, vacuómetros… Al final es el agricultor que tiene que decidir, ir observando sus plantas, encharcamiento i de esta forma adaptar la dosis exacta de riego.
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Estos son los pasos teóricos que se utilizan pero en IRRIGA proponemos también a nuestros clientes el servicio de IRRIGA CONTROL.
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